“Si no es tu madre, no es tu leche”.
¿Sabías esto?....
Casi todas las vacas destinadas para la producción de leche suelen vivir en lamentables condiciones de hacinamiento y suciedad. Se les insemina una vez al año, a partir de los 18 meses, hasta 3 o 4 veces en su vida. A los 5 o 6 años, cuando la vaca ya no es “productiva”, se le envía al matadero, cuando en condiciones de libertad son animales que tienen una esperanza de vida de 20 años aproximadamente.
Las vacas son animales muy maternales, sin embargo al nacer sus becerros son separadas de ellos a los pocos días para que los pequeños no se tomen la leche que les corresponde naturalmente pero que es destinada al consumo humano. Los becerros machos son enviados al matadero a las pocas semanas para la utilización de su carne mientras que las hembras tendrán el mismo destino de sus madres.
En cuanto a las consecuencias para la salud humana de la leche y derivados, diversos estudios demuestran que su consumo aumenta las concentraciones del IGF-1, una proteína que ha sido asociada con el desarrollo de distintos tipos de cáncer.
La leche de origen animal contiene altas cantidades de grasas saturadas y colesterol, los cuales son causantes directos de enfermedades del corazón y en algunos casos de diabetes.
El 83% de los mexicanos son intolerantes a la lactosa, de acuerdo a un artículo publicado por la Acta Gastroenterológica Latinoamericana.
Las lechadas vegetales (de soya, arroz, almendra, coco, alpiste, entre otras), constituyen una alternativa rica y saludable a las leches de origen animal.
El calcio de origen vegetal es mejor absorbido por nuestro cuerpo y las leches vegetales tienen menos calorías por taza, comparadas con la leche animal, además no contienen colesterol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
✿ Espero que te haya gustado esta entrada y te haya sido de gran Bendición para tu vida. ✿ Dios te Bendiga Hoy y Siempre ✿