“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
(Jeremías. 17:9).
Nuestro versículo es muy conocido y a menudo lo usamos para referirnos a la naturaleza espiritual del hombre. Pero pasamos por alto la verdad de que un corazón engañoso y corrompido afecta la naturaleza física del ser humano. La buena salud, la mente sana y el corazón puro, van juntos. Es de importancia vital que desarrollemos un cuerpo sano y una mente sana.
El plan de salvación ofrece el remedio para eliminar el sentimiento de culpa, la tensión y la ansiedad, que han afectado a toda la raza humana produciéndole problemas emocionales y dolores físicos.
En una ocasión, Elena G. de White fue llamada para que visitara a una jovencita a la que conocía muy bien. La niña estaba enferma y sus fuerzas disminuían rápidamente. La madre le rogó con lágrimas que orara por su hija.
Después de orar por esa pobre milla, la Hna. White le dirigió una firme exhortación.
Hermana mía —dijo—, si te levantas y te vistes, y vas a trabajar a la oficina, tu invalidez desaparecerá. —¿Usted piensa que me voy a sanar? —preguntó la niña.
—Ciertamente —replicó la Hna. White—. Casi has agotado tu fuerza vital debido a tu invalidez mental.
La jovencita obedeció; se levantó, se vistió y se fue a trabajar; y vivió una vida normal. (Véase Medical Ministry, p. 109). Después Elena de White le dijo a la madre que si su hija hubiera muerto, ello se habría debido a su imaginación enfermiza.
La imaginación enfermiza causa una gran parte de las dolencias, los problemas y las perplejidades de la vida. Tenemos la seguridad del poder de Dios en su maravilloso plan de salvación. Estudia a fin de conocer su voluntad y pídele fortaleza para obedecerle. Tendrás salud, vigor y vida abundante.
Sabiduría para hoy (12-05-1999)
Por: Sergio V. Collins
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