Lo Bueno en las Malas Decisiones

Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. cada uno este plenamente 
convencido en su propia mente.
 (Romanos 14: 5).

A nadie le gusta equivocarse. Pero hay algunas personas que temen equivocarse a tal extremo que no toman las decisiones necesarias. Quizás, en algún momento de sus vidas se les hizo sentir que equivocarse en una decisión equivale  a tener un carácter defectuoso.
A los niños que son tratado de esa forma no se les anima a pensar; se les condiciona a procurar agradar a sus padres y maestros. Al llegar a la adultez, llevan consigo la idea de que las buenas personas toman solo decisiones correctas.
Los cristianos están especialmente inclinados a pensar de esa manera. Es demasiado fácil que un creyente mire mas bien con recelo a otro creyente porque tomo una decisión defectuosa. Seguramente, si estuvieran siendo "guiados por el Señor" no habrían errado, ¿verdad? Porque "por sus frutos los conoceréis".
Nuestra cita Bíblica dice: "Cada uno este plenamente convencido en su propia mente" .
¿Como llega uno a estar "plenamente convencido en su propia mente"? 
Aprendiendo por medio de la experiencia a discernir la verdad. Un incidente que se cuenta de Bernard Baruch, ilustra esto. Se le pregunto:  "¿A que atribuye usted su éxito? El contesto: "A tomar decisiones correctas". "¿Como sabe usted cuales son las decisiones correctas"? "Tomando decisiones equivocadas".
Dios entiende que, al procesar la información, a veces erramos, no porque somos personas malas, sino porque estamos aprendiendo a medida que avanzamos.
El preferiría que sigamos procesando, que sigamos tomando decisiones, aunque sean malas, antes que permitir que nos estanquemos en la indecisión. El puede trabajar con nuestros errores; no puede corregir una forma errada de pensar si nunca la experimentamos. Quizás esta es la razón por la cual cuando se dirige a la iglesia laodicense, dice: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueses frío o caliente!" (Apocalipsis 3: 15).

Estoy impresionada por la manera como Dios maneja a la humanidad abrumada de sus errores. Nos da lugar para crecer, para tomar decisiones, incluso las malas. Sabe lo que esta haciendo. Nos esta devolviendo nuestro sentido de dignidad propia mientras luchamos por conocer por nosotros mismos el significado de la vida.

Dios les Bendiga Grandemente