¡Cuantas veces acudimos a Dios en Oración y no podemos hallar las palabras para abarcar nuestros anhelos y temores! Quizás necesitamos desesperadamente hacernos entender, pero ni siquiera estamos seguros de que nosotros entendemos totalmente.
Y así luchamos en oración, anhelantes de la seguridad de que Dios no solo esta escuchándonos, sino de que su corazón y el nuestro están vibrando al unisono.
El recoge nuestras frases y las termina. El da a nuestros gemidos íntimos un vehículo de expresión que es inigualable en su extensión. En toda forma posible reproduce como el eco nuestros propios pensamientos y sentimientos, afirmando en su total dedicación a nuestra persona nuestra fe tentativa. El hace esto por nosotros en la Persona de su Espíritu.
"¿Que, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quien contra nosotros?"
Romanos 8: 31.
Y así luchamos en oración, anhelantes de la seguridad de que Dios no solo esta escuchándonos, sino de que su corazón y el nuestro están vibrando al unisono.
El recoge nuestras frases y las termina. El da a nuestros gemidos íntimos un vehículo de expresión que es inigualable en su extensión. En toda forma posible reproduce como el eco nuestros propios pensamientos y sentimientos, afirmando en su total dedicación a nuestra persona nuestra fe tentativa. El hace esto por nosotros en la Persona de su Espíritu.
"¿Que, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quien contra nosotros?"
Romanos 8: 31.
Dios les Bendiga Grandemente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
✿ Espero que te haya gustado esta entrada y te haya sido de gran Bendición para tu vida. ✿ Dios te Bendiga Hoy y Siempre ✿