“Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?”2 Crónicas 1:10.
No es necesario permanecer todo el tiempo de rodillas para estar comunicadas con Dios. Tenerlo en nuestra mente y corazón nos comunica con él además de nuestros momentos de devoción.
Si buscamos al Señor en comunión constante, él nos ilumina, nos esfuerza, nos demuestra su amor.
Muchas veces le pido a Dios que permanezca con su bondad y misericordia junto a mí, pero mis súplicas no son contestadas. Igual lo sigo buscando con devoción, constantemente, con mi pensamiento dirigido hacia él. El Señor nos pide que no nos cansemos de recurrir a él, que oremos sin cesar. Aunque la respuesta sea contraria a la que esperamos, la paz del cielo inundará nuestro ser de tal manera que estaremos seguras de que ésa es la respuesta y es lo mejor para nosotras.
Nuestra comunión con Dios hace la gran diferencia cuando tenemos angustia o nos sentimos desalentadas; cuando pasamos necesidades o enfrentamos temores; en los momentos tristes o felices; cuando somos atacadas, subestimadas o cuando la vida nos sonríe.
Que Dios sea parte de todos los momentos de nuestra vida es un privilegio.
Contar con su amistad es un regalo. Su respuesta es un acto de amor.
No hagamos nada sin consultar su sabiduría, como lo hizo Salomón: “Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé. Y Salomón dijo a Dios: [...] Dame ahora sabiduría y ciencia para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas, y también te daré riquezas, bienes y gloria…” (2 Crón. 2:7, 10-12).
Ese “gran pueblo” es nuestro hogar y los que Dios ha confiado a nuestro cuidado. Para gobernarlo y conducirlo hacia el cielo hay que pedir sabiduría de lo Alto cada mañana, y todo lo demás vendrá en consecuencia.
María del Pilar Calle de Hengen, Uruguay
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2014
DE MUJER A MUJER
Recopilado por: Pilar Calle de Henger
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✿ Espero que te haya gustado esta entrada y te haya sido de gran Bendición para tu vida. ✿ Dios te Bendiga Hoy y Siempre ✿
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