“¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!” Salmo 31:19.
Un sábado estábamos en la iglesia cuando nos entregaron una información acerca de las carreras que ofrecía la universidad adventista, entre ellas la carrera de Teología. No le prestamos mucha atención ya que nunca habíamos pensado dedicarnos a la actividad religiosa.
Mi familia también había recibido esa información y mi padre, muy entusiasmado, le dijo a mi esposo que sería hermoso verlo como un pastor de iglesia, pues tenía ese perfil. Nos miramos con un poco de temor y decidimos ponerlo en las manos de Dios.
Amigos y familiares empezaron a orar con nosotros por la decisión que debíamos tomar. Yo sentía temor, pues supimos que había que pagar una elevada suma de dinero para matricularse en el primer semestre. Además, debíamos pagar un examen de evaluación e ingreso que mi esposo tenía que rendir en otra ciudad para ser aceptado.
Como estábamos recién casados, había gastos de nuestra boda que aún debíamos cubrir, y no contábamos con ese dinero. Dos meses después Dios comenzó a contestar nuestras oraciones. Mis padres, amigos y hermanos de iglesia que deseaban que mi esposo se preparara para ser pastor, nos facilitaron el dinero necesario. Ya no podíamos negarnos a la respuesta de Dios. Acompañé a mi esposo a rendir el examen de admisión, que aprobó sin inconvenientes. Una vez más Dios confirmó su voluntad.
Llegó el día de despedirnos de familiares y amigos para prepararnos a fin de servir de una manera más directa a nuestro Padre celestial. Desde ese día hasta hoy han pasado ocho años. Ahora mi esposo es pastor y está a cargo de un distrito en el cual servimos con amor. En estos años pasamos por alegrías, tristezas, sacrificios, falta de alimentos, enfermedad, la ausencia de mi esposo, pero nunca nos faltó el amor de Dios y la abundancia de su pródiga mano.
Querida amiga, Dios siempre tiene el control. Ninguna de sus hijas “tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová” (Sal. 112:7). Empieza este día entregando el control al Señor. Sigue su plan y no te arrepentirás.
Sara Zambrano de Cevallos, Ecuador
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2014
DE MUJER A MUJER
No hay comentarios:
Publicar un comentario
✿ Espero que te haya gustado esta entrada y te haya sido de gran Bendición para tu vida. ✿ Dios te Bendiga Hoy y Siempre ✿
No hay comentarios:
Publicar un comentario
✿ Espero que te haya gustado esta entrada y te haya sido de gran Bendición para tu vida. ✿ Dios te Bendiga Hoy y Siempre ✿