“Dale trabajo a Marcela”

“Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”. Isaías 65:24.

Eran las 4:00 y me senté en la cama sobresaltada, tratando de averiguar de dónde provenía la voz. “Dale trabajo a Marcela” Lo oí tan fuerte como si alguien me hablara, pero no había nadie en mi habitación; solo mi esposo, que dormía profundamente.

Quise dormir nuevamente, pero la voz seguía repitiendo: “Dale trabajo a Marcela”.

Habíamos estudiado la Biblia con Marcela, su esposo Nelson y su hijo Gabriel por casi tres años. Hacía un año que Nelson había renunciado a su trabajo para guardar el sábado y bautizarse con Gabriel. En todo el año no había conseguido un trabajo estable. Marcela anhelaba bautizarse también, pero le habían negado su petición de tener el sábado libre. Estábamos orando para que tuviera la valentía de dar un paso de fe.

“Está bien, Dios -le dije-. Si eres tú quien me estás hablando, necesito que me lo muestres claramente. Tú sabes que hace algunos meses trabajo coordinando voluntariamente el Ministerio Radial Tu historia preferida. Necesito una persona que me ayude, pero no tenemos dinero para pagarle un sueldo a Marcela”.

Esa mañana escribí a la oficina central en Estados Unidos y al rato llegó la respuesta de David, el director general: “Dele trabajo a Marcela. El sueldo estará disponible de alguna manera para pagarle”. El sábado siguiente, fue el primer sábado que Marcela asistió a la iglesia, pues era feriado y no tenía que trabajar. Yo no le había contado nada de lo ocurrido. Mientras le lavaba los pies, antes de tomar la Santa Cena, me dijo sonriente: “Quiero contarte algo lindo. Decidí que el lunes voy a renunciar a mi trabajo para poder bautizarme”. ¡Qué tremenda emoción! Antes de que ella tomara la decisión, ya Dios sabía todo y le había conseguido un trabajo.

Trabajamos juntas con Marcela durante cuatro años. Llevamos el programa a más de 200 radios en Argentina y compartimos las lecciones bíblicas con muchísimos niños. Hoy, tanto Marcela como Nelson, Gabriel y Marcos, su pequeño hijo trabajan en el ministerio pastoral. Nelson estudió Teología para servir mejor al Señor. Sí, Dios oye antes de que hablemos y responde antes de que clamemos.

Susana Weiss de Quispe, Argentina

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2014

DE MUJER A MUJER